Cuando eres estudiante foráneo

En vista del éxito obtenido respecto a la popularidad de mi blog, escribiré lo que me suceda, pero también, “reciclaré“ algunos viejos textos, mis viejos escritos, que muchas personas ya conocen, y otras, pues no. Son viejos escritos, así que posiblemente actualmente no piense igual, pero igual es interesante ver en qué cosas he andado metido. Cuidensen... jajajaja... nos vemos..
Aquí les va el primero... que escribí en diciembre del 2005, cuando regresé a mi casa...

Cuando eres estudiante foráneo, experimentas ciertas situaciones que no a cualquiera le suceden, y son un simple indicio de que las cosas a las que estabas acostumbrado han cambiado. A todos los que vivimos esta situación, nos sorprende y a veces hasta nos llena de melancolía cuado nos damos cuenta que por primera vez actuamos o reaccionamos de distinta manera a alguna situación que antes nos era familiar.
La primera vez que vas a tu casa, pero solo eres un visitante, que está ahí de paso por algunos días, es una situación muy difícil y que no se puede olvidar pues en ese momento algo dentro de nosotros cambia para siempre, es a primera vez que te das cuenta lo que has dejado por irte a estudiar, por ejemplo, tenemos las siguientes situaciones:

LA PRIMERA VEZ QUE:

- pides permiso para abrir algo
- tropiezas en la escalera porque no recuerdas donde estaba el escalón
- no puedes abrir la puerta pues olvidaste la maña para poder hacerlo
- te golpeas con un mueble porque no supiste donde encender la luz
- toda tu familia ríe por un chisme que tu no te enteraste
- te ríes cuando platican algo de lo que no te deberías reir
- te pierdes en tu ciudad
- te preguntan por una dirección y respondes “lo siento, no soy de aquí“
- te preguntan de dónde eres porque hablas raro
- propones ir a comer a un restaurant de la ciudad donde estudias
- no sabes en qué canal está tu programa favorito
- marcas a tu casa como si fuera larga distancia
- le preguntas a alguien que de donde es, porque él es el que habla raro
- te despiertas y no sabes en donde estás (no es que estés pedo)
- te equivocas al abrir la puerta pues usas la llave de tu otra casa

bueno... es hora de irme a la escuela, y ya se me acabaron las ideas, así que... buenas tardes, cuidense... ciao...