Del equipaje

O cómo poner toda tu vida en dos maletas

Este post se va a parecer a esas pláticas a altas horas (acompañados con un par de cervezas) de la noche con el buen Shaq, esas de "qué tres cosas te llevarías a una isla desierta" o "qué cinco objetos podrían hacer que una persona que no te conoce en absoluto pueda saber quién eres", etc...
Cómo empacar tu vida en dos maletas, el algo que al menos yo he tenido que hacer al menos un par de veces. ¿Por qué dos maletas? Bueno, restricciones de las aerolíneas, así, poner literalmente la vida a la que estás acostumbrado a llevar en dos maletas es la cosa más difícil y te hace recordar que establecerte, todavía no es para ti... no tengo casa, no tengo ciudad, no tengo trabajo (aunque YA DEBERÍA tenerlo) y no hay nada fijo, entonces poner en dos maletas toda mi vida es relativamente fácil, pero a la vez enormemente difícil.
Esta dificultad no va de las restricciones, estoy hablando de dejar un hogar ya bien establecido, una rutina, unas dificultades y unas facilidades, unas alegrías, unos enojos, unos oídos que siempre estaban ahí para escucharte al igual que unas bocas que muchas veces querían hablar contigo, una experiencia compartida con risas y algunas lágrimas. Y luego, no es tan extremo, porque vuelvo a la ciudad donde estamos los 5... pero no es Granada...
Parte de lo de regalar mis libros(1) no es más que un esfuerzo por aprender a desprenderme... pero es más fácil desprenderme de las cosas que desprenderme de las costumbres.
Veo enfrente de mi dos maletas, que llevan mi vida en Granada... así como fue difícil empacarlas, más será desempacarlas, pues cada cosa que saque irá formando parte de una cotidianeidad distina.
Cómo empacar tu vida en solo dos maletas, es una pregunta difícil de contestar, pero es una meta más difícil de lograr.
Veo dos maletas y sólo puedo pensar y preguntarme ¿habré dejado algo? ¿parte de mi?

(Escrito en el Aeropuerto el día 20 de Julio de 2009)